III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. (1979)
“La Evangelización es la misión propia de la Iglesia”. (DP 4)
“La Evangelización , como tarea humana, está sometida a las vicisitudes históricas, pero siempre busca transfigurarlas con el fuego del Espíritu en el camino de Cristo, centro y sentido de la historia universal, de todos y cada uno de los hombres”. (DP 6)
“La obra evangelizadora de la Iglesia en América Latina es el resultado del unánime esfuerzo misionero de todo el pueblo de Dios”. (DP 9)
“La Iglesia escruta los signos de los tiempos y está generosamente dispuesta a evangelizar, para contribuir a la construcción de una nueva sociedad, más justa y fraterna, clamorosa exigencia de nuestros pueblos”. (DP 12)
“La misión fundamental de la Iglesia es evangelizar en el hoy y el aquí, de cara al futuro”. (DP 75)
“La Iglesia ha ido adquiriendo una conciencia cada vez más clara y más profunda de que la Evangelización es su misión fundamental y de que no es posible su cumplimiento sin un esfuerzo permanente de conocimiento de la realidad y de adaptación dinámica, atractiva y convincente del Mensaje a los hombres de hoy”. (DP 85)
“Nuestra misión de llevar Dios a los hombres y los hombres a Dios, implica también construir entre ellos una sociedad más fraterna”. (DP 90)
“La Evangelización dará prioridad a la proclamación de la Buena Nueva , a la catequesis bíblica y a la celebración litúrgica, como respuesta al ansia creciente de la Palabra de Dios”. (DP 150)
“La Iglesia debe estar dispuesta a asumir con valor y alegría las consecuencias de su misión, que el mundo nunca aceptará sin resistencia”. (DP 161)
“Evangelizados por el Señor en su Espíritu, somos enviados para llevar la Buena Nueva a todos los hermanos, especialmente a los pobres y olvidados”. (DP 164)
“La tarea evangelizadora nos conduce a la plena conversión y comunión con Cristo en la Iglesia ; impregnará nuestra cultura; nos llevará a la auténtica promoción de nuestras comunidades y a una presencia crítica y orientadora ante las ideologías y políticas que condicionan la suerte de nuestras naciones”. (DP 164)
“Cristo, nuestra esperanza, está en medio de nosotros, como enviado del Padre, animando con su Espíritu a la Iglesia y ofreciendo al hombre de hoy su palabra y su vida para llevarlo a su liberación integral”. (DP 166)
“La Iglesia , misterio de comunión, pueblo de Dios al servicio de los hombres, continúa a través de los tiempos siendo evangelizada y llevando a todos la Buena Nueva”. (DP 167)
“El Espíritu Santo es el principal evangelizador, quien anima a todos los evangelizadores y los asiste para que lleven la verdad total sin errores y sin limitaciones”. (DP 202)
“La Evangelización es un llamado a la participación en la comunión trinitaria”. (DP 218)
“Cristo le envía su Espíritu a la Iglesia , «quien impulsa a cada uno a anunciar el Evangelio y quien en lo hondo de la conciencia hace aceptar y comprender la palabra de salvación» ”. (DP 220)
“La Iglesia es también depositaria y transmisora del Evangelio. Ella prolonga en la tierra, fiel a la ley de la encarnación visible, la presencia y acción evangelizadora de Cristo. Como Él, la Iglesia vive para evangelizar. Ésa es su dicha y vocación propia: proclamar a los hombres la persona y el mensaje de Jesús”. (DP 224)
“El mensaje de Jesús tiene su centro en la proclamación del Reino que en él mismo se hace presente y viene”. (DP 226)
“En la Iglesia se juega la misión misma que Jesús le confió: su capacidad de ser signo y prueba de que Dios quiere por ella convertir a los hombres en su Familia”. (DP 243)
“La Iglesia es un pueblo de servidores. Su modo propio de servir es evangelizar; es un servicio que sólo ella puede prestar”. (DP 270)
“La Iglesia evangeliza, en primer lugar, mediante el testimonio global de su vida”. (DP 272)
“La Evangelización en el presente y en el futuro de América Latina exige de la Iglesia una palabra clara sobre la dignidad del hombre”. (DP 306)
“La misión evangelizadora es de todo el Pueblo de Dios. Es su vocación primordial, «su identidad más profunda». Es su gozo”. (DP 348)
“La Iglesia se convierte cada día a la Palabra de verdad; sigue a Cristo encarnado, muerto y resucitado, por los caminos de la historia y se hace servidora del Evangelio para transmitirlo a los hombres con plena fidelidad”. (DP 349)
“Afirmamos que la Evangelización «debe contener siempre una clara proclamación de que en Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, muerto y resucitado, se ofrece la salvación a todos los hombres, como don de la gracia y de la misericordia de Dios». He aquí lo que es base, centro y a la vez culmen de su dinamismo, el contenido esencial de la Evangelización ”. (DP 351)
“La Iglesia anuncia la Buena Nueva de Jesucristo mediante la palabra de vida: anuncio que suscita la fe, la predicación y la catequesis progresiva que la alimenta y la educa”. (DP 357)
“La Iglesia envía como misioneros a los que recibieron el Evangelio, con el ansia de que todos los hombres sean ofrecidos a Dios y que todos los pueblos le alaben”. (DP 360)
“La Iglesia , en cada uno de sus miembros es consagrada en Cristo por el Espíritu, enviada a predicar la Buena Nueva a los pobres y a «buscar y salvar lo que estaba perdido» (Lc 19, 10)”. (DP 361)
“La Evangelización ha de calar hondo en el corazón del hombre y de los pueblos; por eso, su dinámica busca la conversión personal y la transformación social”. (DP 362)
“La Evangelización ha de extenderse a todas las gentes; por eso, su dinámica busca la universalidad del género humano”. (DP 362)
“La Escritura debe ser el alma de la evangelización. Pero no adquiere por sí sola su plena claridad. Debe ser leída e interpretada dentro de la fe viva de la Iglesia”. (DP 372)
“Lo que se pide al servidor del Evangelio es que sea encontrado fiel. Su fidelidad crea comunión: «de ella emana una gran fuerza apostólica» que enriquecerá con abundantes frutos del Espíritu a la Iglesia”. (DP 384)
“La evangelización, que tiene en cuenta a todo el hombre, busca alcanzarlo en su totalidad, a partir de su dimensión religiosa”. (DP 390)
“La Iglesia evangelizadora tiene esta misión: Predicar la conversión, liberar al hombre e impulsarlo hacia el misterio de comunión con la Trinidad y de comunión con todos los hermanos, transformándolos en agentes y cooperadores del designio de Dios”. (DP 563)
“Evangelizar no es sólo leer la Biblia , sino desde ella, darse una palabra de admiración, de consuelo, de corrección, de luz, de seguridad”. (DP 585)
“La evangelización en el futuro depende en gran parte de la "iglesia doméstica". (DP 590)
“El gran ministerio o servicio que la Iglesia presta al mundo y a los hombres en él es la evangelización, la Buena Nueva de que el Reino de Dios, reino de justicia y de paz, llega a los hombres en Jesucristo”. (DP 679)
“Es Dios quien llama; es Dios quien da eficacia a la evangelización. El mismo Cristo nos dijo: «La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad al Dueño de la mies envíe obreros a su mies» (Lc 10, 2)”. (DP 862)
“La familia cristiana, evangelizada y evangelizadora, debe seguir el ejemplo de Cristo orante. Así, su oración manifiesta y sostiene la vida de la Iglesia doméstica, en donde se acoge el germen del Evangelio que crece para capacitar a todos los miembros como apóstoles y a hacer de la familia un núcleo de evangelización”. (DP 933)
“Siendo el testimonio elemento primero de la evangelización y condición esencial en vista a la eficacia real en la predicación, es necesario que esté siempre presente en la vida y en la acción evangelizadora de la Iglesia de manera que sea un «signo» que conduzca al deseo de conocer la Buena Nueva y atestigüe la presencia del Señor entre nosotros”. (DP 971)
“La Iglesia es constantemente evangelizada y evangelizadora”. (DP 993)
“El catequista no se predica a sí mismo sino a Jesucristo, siendo fiel a su Palabra y a la integridad de su Mensaje”. (DP 994)
“Para la Iglesia , educar al hombre es parte integrante de su misión evangelizadora, continuando así la misión de Cristo Maestro”. (DP 1012)
“Cuando la Iglesia evangeliza y logra la conversión del hombre, también lo educa, pues la salvación (don divino y gratuito) lejos de deshumanizar al hombre, lo perfecciona y ennoblece; lo hace crecer en humanidad. La evangelización es en este sentido educación”. (DP 1013)
“La educación católica pertenece a la misión evangelizadora de la Iglesia y debe anunciar explícitamente a Cristo Liberador”. (DP 1031)
“El educador cristiano desempeña una misión humana y evangelizadora”. (DP 1035)
“La evangelización, anuncio del Reino, es comunicación: por tanto, la comunicación social debe ser tenida en cuenta en todos los aspectos de la transmisión de la Buena Nueva”. (DP 1063)
“La Evangelización tiene una universalidad sin fronteras: «Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda creatura» (Mc 16, 15)”. (DP 1097)
“La Iglesia , depositaria de la Buena Nueva y evangelizadora comienza por evangelizarse a sí misma”. (DP 1097)
“El mandato del Señor, del que son depositarios todos los cristianos, motiva un esfuerzo común, impulsado por el Espíritu Santo a dar testimonio de nuestra esperanza «ante todas las gentes»”. (DP 1097)
“Evangelización y Diálogo están íntimamente relacionados”. (DP 1098)
“En toda evangelización resuena la palabra de Cristo, que es a su vez Palabra del Padre”. (DP 1114)
“La evangelización de los pobres fue para Jesús uno de los signos mesiánicos y será también para nosotros, signo de autenticidad evangélica”. (DP 1130)
“Los pobres y los jóvenes, constituyen la riqueza y la esperanza de la Iglesia en América Latina y su evangelización es, por tanto, prioritaria”. (DP 1132)
“El compromiso evangélico de la Iglesia debe ser como el de Cristo: un compromiso con los más necesitados”. (DP 1141)
“La Iglesia debe mirar a Cristo cuando se pregunta cuál ha de ser su acción evangelizadora”. (DP 1141)
“Los pobres son los primeros destinatarios de la misión y su evangelización es por excelencia señal y prueba de la misión de Jesús”. (DP 1142)
“El servicio a los pobres es la medida privilegiada aunque no excluyente, de nuestro seguimiento de Cristo”. (DP 1145)
“El mejor servicio al hermano es la evangelización que lo dispone a realizarse como hijo de Dios, lo libera de las injusticias y lo promueve integralmente”. (DP 1145)
“El testimonio de una Iglesia pobre puede evangelizar a los ricos que tienen su corazón apegado a las riquezas, convirtiéndolos y liberándolos de esa esclavitud y de su egoísmo”. (DP 1156)
“La Iglesia ve en la juventud de América Latina un verdadero potencial para el presente y el futuro de su evangelización”. (DP 1186)
“La Iglesia colabora por el anuncio de la Buena Nueva y a través de una radical conversión a la justicia y el amor, a transformar desde dentro las estructuras de la sociedad pluralista que respeten y promueven la dignidad de la persona humana y le abran la posibilidad de alcanzar su vocación suprema de comunión con Dios y de los hombres entre sí”. (DP 1206)
“Exigimos para la Iglesia el derecho de dar testimonio de su mensaje y de usar su palabra profética de anuncio y denuncia en sentido evangélico”. (DP 1213)
“Sin el testimonio de una Iglesia convertida serían vanas nuestras palabras de pastores”. (DP 1221)
“Con simpatía y sin prevención, la Iglesia lleva su palabra a quienes, entre otros, sabe que la esperan y necesitan su orientación o estímulo”. (DP 1237)
“El enunciado de los derechos fundamentales de la persona humana hoy y en el futuro, es y será parte indispensable de la misión evangelizadora de la Iglesia ”. (DP 1270)
“La Iglesia , además del anuncio de la dignidad de la persona humana, de sus derechos y deberes y de la denuncia de los atropellos al hombre, tiene que ejercer una acción de servicio como parte integrante de su misión evangelizadora y misionera”. (DP 1283)
“La promoción de la justicia es parte integrante de la evangelización”. (DP 1254)
“Es el Testigo de Jesús que nos envía, misioneros con la Iglesia , a dar testimonio de él entre los hombres”. (DP 1294)
“Impulsados por Él buscamos la comunión, deseamos ser servidores del hombre, enviados al mundo para transformarlo con los dones de Dios”. (DP 1295)
“Una Iglesia misionera que anuncia gozosamente al hombre de hoy que es hijo de Dios en Cristo; se compromete en la liberación de todo el hombre y de todos los hombres (el servicio de la paz y de la justicia es un ministerio esencial de la Iglesia )”. (DP 1304)
“Una Iglesia misionera que anuncia gozosamente al hombre de hoy que es hijo de Dios en Cristo; se inserta solidaria en la actividad apostólica de la Iglesia Universal”. (DP 1304)
“Ser misionero y apóstol es condición del cristiano”. (DP 1304)
“Las actitudes fundamentales del ser pastoral de nuestras Iglesias en el continente, exigen una Iglesia en proceso permanente de evangelización, una Iglesia evangelizada que escucha, profundiza y encarna la Palabra y una Iglesia evangelizadora que testimonia, proclama y celebra esa Palabra de Dios, el Evangelio, Jesucristo en la vida, y ayuda a construir una nueva sociedad en total fidelidad a Cristo y al hombre en el Espíritu Santo, denunciando las situaciones de pecado, llamando a la conversión y comprometiendo a los creyentes en la acción transformadora del mundo”. (DP 1305)
“El Evangelio vivido y proclamado, a imitación de Él, lleva a la auténtica y total liberación de la humanidad”. (DP 1309)
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